sábado, 1 de diciembre de 2012

Derechos del trabajador italiano




Vacaciones pagadas

Todos los trabajadores tienen derecho a descansar un día por semana (artículo 36 de la Constitución), normalmente el domingo (secc. 2109 del Código Civil).
El período de descanso semanal de 24 horas puede modificarse solamente en el caso de actividades especiales, que contempla la ley 370/1934 (artículo 5). En este caso, los trabajadores tienen derecho a un descanso compensatorio.
Las leyes 260/1949 y 90/1954 reconocen cuatro días de vacaciones nacionales y otras vacaciones. Durante estos días festivos, los trabajadores perciben el salario correspondiente. Si, por razones técnicas, deben trabajar estos días, reciben una paga doble y un incremento adicional (alrededor del 50% de la remuneración habitual).
Todos los trabajadores tienen derecho a un permiso con sueldo anual (art. 36 de la Constitución). El Código Civil establece un permiso mínimo legal de ocho días solamente para trabajadores domésticos. El permiso mínimo del resto de los trabajadores se determina mediante convenios colectivos, que suelen establecer un permiso con sueldo anual no inferior a cuatro semanas por año. Algunos convenios prevén vacaciones adicionales por antigüedad. Durante dicho período, los trabajadores perciben su salario habitual, a excepción solamente de las indemnizaciones relacionadas con el trabajo real. Italia ha ratificado la Convención de Vacaciones con Sueldo (Revisada) de la OIT, de 1970 ( nº 132) que establece un permiso mínimo no inferior a tres semanas de trabajo por cada año de servicio.
En principio es el trabajador quien elige el período en el que disfrutará de la vacación. Sin embargo, el empleador puede determinar una fecha distinta, si las fechas elegidas son incompatibles con las necesidades de la empresa.

Protección por maternidad y licencia de maternidad

Las trabajadoras gozan de una protección especial en caso de embarazo y maternidad (secc. 2110 del Código Civil, ley 1204 de 30 diciembre 1971).
Desde el inicio del embarazo hasta un año después del nacimiento del niño, el trabajador no puede ser despedido (excepto por causa justa) y durante dicho período, una mujer que renuncie a su puesto tiene el derecho a percibir la misma indemnización que en caso de despido (siempre que lo notifique debidamente).
La licencia de maternidad es obligatoria para las trabajadoras, desde dos meses antes del nacimiento del niño hasta dos meses después. La licencia anterior al parto puede comenzar en una fecha anterior a los dos meses, si el trabajo realizado es peligroso para la salud de la madre o del bebé. Por otro lado, es posible posponer el permiso prenatal para así poder disfrutar de un período más largo después del parto.

Algunos derechos, que la ley 1204/1971 reservaba a la madre, se han ido extendiendo de manera paulatina al padre, en un principio sólo en caso de imposibilidad de la primera, pero más recientemente con numerosas opciones alternativas para que puedan disfrutarlos ambos.


Otros motivos de licencia

Permiso por enfermedad

Se han logrado mejoras sustanciales en la protección del trabajador en los casos de enfermedad sobre todo gracias a las negociaciones colectivas. Durante el período de enfermedad, la duración del período de interrupción del contrato (con protección laboral) se determina en los convenios colectivos, según la antigüedad del trabajador. El período medio es de un año, durante el cual el trabajador percibe su salario completo (de manos del empleador o de la Seguridad Social). Por regla general, transcurrido este período el trabajador puede conseguir, por convenio, otro período de permiso sin sueldo.

Licencia de estudios

Los estudiantes que trabajen tienen derecho a días de permiso pagados para realizar exámenes.
En la actualidad, la ley 53/2000 otorga una gran importancia a la educación general y profesional. Los trabajadores con un mínimo de 5 años de antigüedad pueden solicitar un máximo de 11 meses (seguidos o por intervalos) de permiso sin sueldo para asistir a escuelas, universidades o cursillos formativos.
Los acuerdos colectivos han introducido desde 1973 numerosos beneficios para fomentar la educación de los trabajadores. Éstos tienen derecho a dedicar cierta cantidad de horas pagadas (150 en general y hasta un máximo de 250 aquellos trabajadores que deseen obtener un nivel básico de educación obligatoria) a asistir a cursos relacionados o no con su actividad profesional, ya sea en escuelas públicas u homologadas.


Cuestiones relativas a la paga

La secc. 36 de la Constitución italiana incluye
el derecho del trabajador a percibir un sueldo digno para él y para su familia.
La ley italiana no fija ningún salario mínimo. No obstante, la mayoría de los trabajadores están cubiertos por un acuerdo sobre el salario básico, establecido mediante negociación colectiva (véase nº13). Es posible solicitar a un juez que fije un salario mínimo, el cual sería vinculante únicamente para las partes implicadas en un contrato de trabajo individual.

Huelga y cierre patronal

Huelgas

La Constitución italiana reconoce el derecho a la huelga, el cual debe ejercerse dentro de los límites que fija la ley (art. 40). Sin embargo, solamente existe una ley que regule el derecho a la huelga, y se refiere a los servicios públicos esenciales (ley 146, 12 de junio de 1990), por lo cual existe una gran libertad a la hora de convocar una huelga.


Según la ley de 1990, el concepto “servicios públicos esenciales” se refiere a ciertos derechos protegidos por la Constitución relacionados con la vida, la salud, la libertad, la seguridad, la libertad de circulación, la asistencia social y el fondo de previsión (previdenza), así como la instrucción y la libertad de las personas de comunicarse. La ley especifica qué servicios o actividades deben incluirse en la definición de “servicios públicos esenciales”. Prevé que, si éstos se declaran en huelga, deben garantizar un servicio mínimo, cuyas modalidades acordará la administración (o la empresa que administre el servicio esencial) y la representación sindical a nivel de empresa (o los representantes de los trabajadores, en los casos en los que corresponda). Asimismo, la parte que convoque la huelga debe anunciarlo con un mínimo de diez días e indicar su duración.
La ley 83, de 11 de abril de 2000, extendió la ley anteriormente citada a los servicios públicos esenciales prestados por cierto número de categorías de trabajadores por cuenta propia, profesionales y artesanos, como abogados, doctores, taxistas, personal de gasolineras, camioneros, etc. Algunos trabajadores no pueden declararse en huelga (personal militar y miembros del cuerpo de policía); para otros, el derecho a la huelga tiene ciertos límites (por ejemplo, los marineros no pueden declararse en huelga mientras están navegando).
Los sindicatos poseen un código de autorregulación en caso de huelga.

Cierre patronal

En el sistema legal italiano no existe ningún sistema específico de regulación. Si el empleador provoca un paro en la empresa está infringiendo el contrato de trabajo que tiene acordado con los trabajadores y debe pagar los salarios correspondientes. Sin embargo, por jurisprudencia, no existe infracción si el cierre patronal es consecuencia de una huelga convocada por los trabajadores y la industria no puede seguir produciendo.





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